7 may 2018

¿Colaboración con el Servicio de Innovación y Formación del Profesorado?

Posible colaboración con el Servicio de Innovación y Formación del Profesorado

La primera utilidad es la acreditación. Un curso de estas características e impartido por el propio Servicio de Innovación y Formación del Profesorado, no solo será requisito si no que supondrá un aval para la selección de personas como posibles colaboradoras para tutorías en red.

Esta formación, junto a otras de similares característica (moodle, blog de aula, etc.) y mi experiencia, como alumna y como tutora, me permiten disponer de competencias suficientes para tutorizar un curso o elaborarlo, dentro de mi ámbito de conocimiento, por supuesto! En este caso sobre la igualdad entre mujeres y hombres y la coeducación.

Por ello, y ante una posible colaboración como tutora de cursos Servicio de Innovación y Formación del Profesorado, hecho que me encantaría y me siento capacitada, en este curso he “afinado” en la manera de tratar con el alumnado, de empatizar. Lo importante que es la disposición y disponibilidad de la tutoría, su papel en la motivación del alumnado y en dinamización de los foros.

Tutorías en red: proyecto final

Proyecto Final

El final aparece casi siempre lejano cuando iniciamos un curso, como es el caso, pero el final llega. Y como si fuera otra actividad más, se nos pide “reflexionar sobre las distintas experiencias y competencias adquiridas en la realización de las actividades del curso, publicando en tu eportfolio lo aprendido."

Pero ese proceso, al menos en mi caso, requiere de tiempo: tiempo para meditar, para reposar lo aprendido, tiempo para transferirlo…. Puedo hacer, y haré, una reflexión pero sé que me quedaré corta en mis apreciaciones. Lo sé porque hace ya meses, a modo de ejemplo, que en otro curso online hice mis primeras infografías. Entonces hubiera afirmado que entre mis competencias esa no estaba ya que me había costado horas y muchas pruebas terminarlas. En este curso, esa actividad la he resuelto sin problemas: el conocimiento aprendido estaba dando frutos!

Por lo expuesto, la reflexión que aquí manifiesto será una parte de todo lo aprendido:

Analicé, mediante una rúbrica, mi competencia previa para la tutoría en línea. Un aspecto muy importante para objetivar el aprendizaje.

La presentación con el modelo 3,2,1 me pareció un recurso muy original para presentarnos ante nuestros compañeros. Además me permitió ampliar las posibilidades de la aplicación utilizada. Compartirla me permitió el conocimiento del resto de compañeras y compañeros participantes, así como sus interesantes y creativas presentaciones. Y reactive un blog que tenia “dormido”. 

Sobre e-Learning y sus características ya tenia conocimientos previos, no obstante pararse a reflexionar sobre las competencias para la tutoría en línea e un ejercicio muy interesante para tomar conciencia de una misma. En mi caso, la reflexión giró en torno al papel de la acción tutorial en el proceso de enseñanza-aprendizaje y como en ocasiones la responsabilidad del proceso de enseñanza aprendizaje recae en el alumnado y su motivación para aprender, olvidando a veces que a enseñar también se aprende. El tutor o tutora debe aprender la habilidad o capacidad, si no la tuviera, para crear contextos de aprendizaje únicos y que así se perciba por las personas participantes. También apuntaba que el ámbito mas olvidado en la formación a distancia suele ser el de orientación y dinamización. 

Recomendé y me recomendaron una “ comunidad de aprendizaje” presentada mediante un tutorial. Y descubrí que mi aportación no había sido del todo ajustada. El término "comunidades de aprendizaje" me llevó de inmediato a una experiencia de innovación educativa que se que se origina en el Centro de Investigación en Teorías y Prácticas que Superan Desigualdades (CREA) fundado por Ramón Flecha en 1991. 

Sin embargo, al ubicar las comunidades de aprendizaje en redes sociales la nueva conceptualización de despistó un poco. Es cierto que, como se recoge en el blog de INTEF*: "Comunidades y grupos de trabajo han existido siempre. Lo que cambia es las nuevas posibilidades de interacción, aprendizaje y cooperación que permiten las nuevas tecnologías sociales, que aportan visibilidad, contacto con iguales e intereses comunes, vínculos débiles que pueden fructificar en comunidades de trabajo o práctica para crear y compartir, ya sea en pequeños grupos o en redes de usuarios globales." 

Y para acotar más el término, para que un sitio web o plataforma sea considerada comunidad de aprendizaje, tiene que propiciar la creación de redes de contacto y colaboración que surjan de forma espontánea por iniciativa de los usuarios según sus necesidades e intereses. 

Y es ahí donde reside la mayor diferencia entre una comunidad de aprendizaje y las plataformas que presenté como tales: e-forem y Aige-Formación, que son plataformas de formación on-line. Si bien es cierto que por los contenidos y/o prácticas educativas pueden propiciar al término de la formación la creación espontánea de comunidades virtuales de aprendizaje. 

En el bloque específico sobre la tutoría en red, analicé la tutoría mediante comunicación asincrónica, analizando cómo actuar en cinco situaciones diferentes, bien en los foros o mediante mensajería interna. Además creé una rúbrica para evaluar actividades individuales que fue valorada por el tutor como “muy clara y permite que tanto los tutores del curso como los participantes en la formación puedan conocer los criterios de calificación sin ambigüedades.” 

He ampliado los conocimientos sobre la realidad educativa extremeña, con especial atención al Entorno Virtual Educativo eScholarium. Ya conocía y utilizaba las herramientas de Google, como Drive en este caso. Desde esta perspectiva no ha supuesto un perjuicio la imposibilidad de realizar trabajo cooperativo. 

Sin duda, el aprendizaje mas significativo está relacionado con la curación de contenidos. Como dice Dolors Reig (2010), un “Content Curator”, es alguien que busca, agrupa y comparte de forma continua (recordemos la real time web que vivimos) lo más relevante (separa el grano de la paja) en su ámbito de especialización”. 

De un modo genérico me veo reflejada en esa definición puesto que en los dos ámbitos en los que estoy especializada, estudios de género y educación inclusiva, estoy capacitada para encontrar, organizar, filtrar y valorar contenidos (en castellano!), salvo que hasta ahora la organización era un tanto precaria (por temas, por carpetas, subcarpetas, etc.) y los contenidos no eran compartidos. El objetivo se dirigía a la autoformación. 

He utilizado Padlet (https://es.padlet.com/) que no suele encontrarse entre las aplicaciones de curación de contenidos mas recomendada. Sin embargo, el conocer la herramienta, tener cuenta en ella y su apariencia de mural me resultado la herramienta más idónea en los inicios de mi aprendizaje. 

Compartí con mis compañeras y compañeros mi PLE y lo representé utilizando Symbaloo (https://www.symbaloo.com/) 

Conocí la técnica de los Seis sombreros para pensar de Edward de Bono, y la empleé en un foro abierto al efecto. 

Para ir acabando, rellené el informe final de tutoría, resumen final y valorativo de lo acontecido durante el curso desde la perspectiva del tutor o tutora. Informe que se completa con la valoración del alumnado, en este curso mediante la técnica del 3x1, que consistirá en reflejar 3 aspectos del curso que hayan gustado y 1 aspecto que se debería mejorar de cara a futuras ediciones y elaboré este “proyecto final”. 

Y acabamos como empezamos, realizando la rúbrica de inicio de curso como una forma de consciencia de los aprendizajes realizados.